“Cuentan
que un viajero llegó un día a Caracas al anochecer, y sin sacudirse
el polvo del camino,
no preguntó dónde se comía ni se dormía, sino cómo se iba adonde
estaba la estatua de Bolívar. Y cuentan que el viajero, solo con los
árboles altos y olorosos de la plaza, lloraba frente a la estatua.
que parecía que se movía, como un padre cuando se le acerca un
hijo”
José
Martí.
El día
de mañana Nuestra América recordará la gesta heroica del 26 de julio
de 1953 cuando los
jóvenes Fidel
Castro, Raúl Castro, Abel Santamaría y un total de 135
revolucionarios realizaron los asaltos a los cuarteles Moncada y
Carlos Manuel de Céspedes, en Santiago de Cuba y Bayamo
respectivamente para así propiciar la caída de la dictadura de
Batista.
Desafortunadamente
estas acciones no tuvieron los éxitos esperados y el régimen
batistiano inició una feroz persecución contra los revolucionarios
sobrevivientes
y en su gran mayoría fueron torturados y asesinados. Fidel, Rául,
Almeida, Ramiro Valdez entre otros tuvieron que sufrir la fría y
cruel prisión de Isla de Pinos pero se convirtieron en los héroes
del pueblo cubano y, ante la demanda popular la tiranía les concedió
la libertad. A partir de ese instante comienza el largo período de
preparación y ejecución de la guerra de guerrillas que desencadenó
de manera definitiva tres años después el triunfo de la Revolución
el primero de enero de 1959.
No
es por casualidad que
el primer país que visita el Comandante Fidel Castro tras el triunfo
de la Revolución Cubana fuese Venezuela para conmemorar el primer
aniversario del derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez
Jiménez y durante cinco días fue recibido como el gran héroe de
Nuestra América. Al parecer,
cuando Martí relataba su visita a la estatua de Bolívar también
vislumbró que 60 años después el hombre que liberaría a Cuba
realizaría el mismo trayecto.
Para
comprender el
inicio de la solidaridad política internacional entre Venezuela y
Cuba es
muy importante resaltar una y otra vez que nuestro Padre Libertador
siempre tuvo dentro de sus proyecciones realizar las campañas de
liberación de Puerto Rico y Cuba; para la mayor de las Antillas
destinaría al Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre.
Lamentablemente por la crisis de inestabilidad que vivió Colombia
“la grande” en sus últimos años de existencia, las guerras y
conspiraciones intestinas en contra del Padre de la Patria no
permitió que se liberase en ese momento ese pueblos hermano. Bien lo
expresó Fidel durante su visita a nuestro país en 1959 “no
pudo El Libertador unir aquella isla al racimo de pueblos que
libertara, y nuestra isla permaneció casi un siglo más bajo el yugo
de la opresión y de la colonización”.
El triunfo de la
Revolución en Cuba se convirtió en ejemplo y modelo para la
juventud latinoamericana que deseaba rebelarse al orden económico
neocolonial imperante. De este modo triunfa la Revolución Sandinista
y se produce en nuestro país en el año 1989 el Caracazo, en el cual
el pueblo venezolano salió a las calles a rechazar las políticas
del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, en momentos en
los cuales se empezaban a sentir las grietas estructurales y
políticas de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y el
campo socialista.
Ante
esta coyuntura histórica y retomando las banderas de Bolívar y
Sucre, pocos meses de su salida de la cárcel -tras el alzamiento
cívico militar de 1992- nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez
visitó por primera vez la capital cubana en diciembre de 1994 y
allí realizó una locuaz intervención denotando una oratoria
magistral donde
sus ideas y argumentos fueron centellas que iluminaron el aula magna
de la Universidad de La Habana. El jóven Chávez vibraba con cada
palabra pronunciada las cuales retumbaron con ímpetu en el recinto
¡Es que allí también estaban presentes Bolívar y Martí!
El
clímax de la unión entre nuestros pueblos fue la fundación el 14
de diciembre del 2004 por parte del Comandante Fidel Castro y del
Comandante Supremo Hugo Chávez de la Alianza Bolivariana para los
Pueblos de Nuestra América, así como la profundización del
Convenio de Cooperación Cuba-Venezuela gracias al cual nuestro país
se convirtió en territorio libre de analfabetismo y en la actualidad
cerca de 32 mil médicos cubanos quienes se encuentran en los barrios
y en las profundidades del territorio
nacional, en aquellos lugares donde nuestros compatriotas nunca
habían visto un médico. Para finales del año pasado ya se tenía
registro de casi 750
millones de consultas totalmente gratuitas.
Para
la misma fecha, Barrio Adentro contaba en todo el país con 6 mil 702
consultorios, 551 Centros de Diagnósticos Integrales, 581 Salas de
Rehabilitación Integrales, 33 Centros de Alta Tecnología, más de
12 mil 800 médicos entre cubanos y venezolanos, unos 4 mil 595
odontólogos entre venezolanos y cubanos. Gracias a la Misión
Milagro han sido atendidos
676 mil venezolanos y venezolanas han sido operadas por la Misión
Milagro. De igual modo millares de jóvenes venezonalos se han
formado en las carreras de medicina, educación y otras áreas del
saber en universidades cubanas sin pagar un sólo centavo en los 5 o
6 años que dura la especialización.
Pero
luego de estudiar los datos precedentes y al comprender que la unión
de nuestros pueblos no es una “simple
quimera de los hombres sino un inexorable decreto del destino”
cabe preguntarse ¿Por qué el odio de la derecha hacia lo que
representa Cuba? muy sencillo: al triunfar la Revolución Cubana en
las propias narices del imperio, el gobierno norteamericano creó una
base comunicacional y propagandística en contra de la mayor de las
Antillas y de las ideas marxistas. El Che lo explicó muy bien:
“Porque
es la naturaleza del imperialismo la que bestializa a los hombres, la
que las convierte en fieras sedientas de sangre que están dispuestas
a degollar, a asesinar, a destruir hasta la última imagen de un
revolucionario, de un partidario de un régimen que haya caído bajo
su bota o que luche por su libertad”.
El triunfo de la Revolución Bolivariana destruyó en gran parte el
paradigma anticomunista de la política venezolana y marcó el punto
de inicio de las relaciones efectivas y profundas entre Venezuela y
Cuba, entre Chávez y Fidel. ¡Por fin se consolidó el sueño de
Bolívar y Martí!
Hasta la victoria
siempre!!!
@lendarsius