jueves, 25 de julio de 2013

¿Por qué la solidaridad entre Cuba y Venezuela?




Cuentan que un viajero llegó un día a Caracas al anochecer, y sin sacudirse el polvo del camino, no preguntó dónde se comía ni se dormía, sino cómo se iba adonde estaba la estatua de Bolívar. Y cuentan que el viajero, solo con los árboles altos y olorosos de la plaza, lloraba frente a la estatua. que parecía que se movía, como un padre cuando se le acerca un hijo”
José Martí.

El día de mañana Nuestra América recordará la gesta heroica del 26 de julio de 1953 cuando los jóvenes Fidel Castro, Raúl Castro, Abel Santamaría y un total de 135 revolucionarios realizaron los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en Santiago de Cuba y Bayamo respectivamente para así propiciar la caída de la dictadura de Batista.
Desafortunadamente estas acciones no tuvieron los éxitos esperados y el régimen batistiano inició una feroz persecución contra los revolucionarios sobrevivientes y en su gran mayoría fueron torturados y asesinados. Fidel, Rául, Almeida, Ramiro Valdez entre otros tuvieron que sufrir la fría y cruel prisión de Isla de Pinos pero se convirtieron en los héroes del pueblo cubano y, ante la demanda popular la tiranía les concedió la libertad. A partir de ese instante comienza el largo período de preparación y ejecución de la guerra de guerrillas que desencadenó de manera definitiva tres años después el triunfo de la Revolución el primero de enero de 1959.
No es por casualidad que el primer país que visita el Comandante Fidel Castro tras el triunfo de la Revolución Cubana fuese Venezuela para conmemorar el primer aniversario del derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y durante cinco días fue recibido como el gran héroe de Nuestra América. Al parecer, cuando Martí relataba su visita a la estatua de Bolívar también vislumbró que 60 años después el hombre que liberaría a Cuba realizaría el mismo trayecto.
Para comprender el inicio de la solidaridad política internacional entre Venezuela y Cuba es muy importante resaltar una y otra vez que nuestro Padre Libertador siempre tuvo dentro de sus proyecciones realizar las campañas de liberación de Puerto Rico y Cuba; para la mayor de las Antillas destinaría al Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre. Lamentablemente por la crisis de inestabilidad que vivió Colombia “la grande” en sus últimos años de existencia, las guerras y conspiraciones intestinas en contra del Padre de la Patria no permitió que se liberase en ese momento ese pueblos hermano. Bien lo expresó Fidel durante su visita a nuestro país en 1959 “no pudo El Libertador unir aquella isla al racimo de pueblos que libertara, y nuestra isla permaneció casi un siglo más bajo el yugo de la opresión y de la colonización”.
El triunfo de la Revolución en Cuba se convirtió en ejemplo y modelo para la juventud latinoamericana que deseaba rebelarse al orden económico neocolonial imperante. De este modo triunfa la Revolución Sandinista y se produce en nuestro país en el año 1989 el Caracazo, en el cual el pueblo venezolano salió a las calles a rechazar las políticas del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, en momentos en los cuales se empezaban a sentir las grietas estructurales y políticas de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y el campo socialista.
Ante esta coyuntura histórica y retomando las banderas de Bolívar y Sucre, pocos meses de su salida de la cárcel -tras el alzamiento cívico militar de 1992- nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez visitó por primera vez la capital cubana en diciembre de 1994 y allí realizó una locuaz intervención denotando una oratoria magistral donde sus ideas y argumentos fueron centellas que iluminaron el aula magna de la Universidad de La Habana. El jóven Chávez vibraba con cada palabra pronunciada las cuales retumbaron con ímpetu en el recinto ¡Es que allí también estaban presentes Bolívar y Martí!
El clímax de la unión entre nuestros pueblos fue la fundación el 14 de diciembre del 2004 por parte del Comandante Fidel Castro y del Comandante Supremo Hugo Chávez de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, así como la profundización del Convenio de Cooperación Cuba-Venezuela gracias al cual nuestro país se convirtió en territorio libre de analfabetismo y en la actualidad cerca de 32 mil médicos cubanos quienes se encuentran en los barrios y en las profundidades del territorio nacional, en aquellos lugares donde nuestros compatriotas nunca habían visto un médico. Para finales del año pasado ya se tenía registro de casi 750 millones de consultas totalmente gratuitas.
           Para la misma fecha, Barrio Adentro contaba en todo el país con 6 mil 702 consultorios, 551 Centros de Diagnósticos Integrales, 581 Salas de Rehabilitación Integrales, 33 Centros de Alta Tecnología, más de 12 mil 800 médicos entre cubanos y venezolanos, unos 4 mil 595 odontólogos entre venezolanos y cubanos. Gracias a la Misión Milagro han sido atendidos 676 mil venezolanos y venezolanas han sido operadas por la Misión Milagro. De igual modo millares de jóvenes venezonalos se han formado en las carreras de medicina, educación y otras áreas del saber en universidades cubanas sin pagar un sólo centavo en los 5 o 6 años que dura la especialización.
         Pero luego de estudiar los datos precedentes y al comprender que la unión de nuestros pueblos no es una “simple quimera de los hombres sino un inexorable decreto del destino” cabe preguntarse ¿Por qué el odio de la derecha hacia lo que representa Cuba? muy sencillo: al triunfar la Revolución Cubana en las propias narices del imperio, el gobierno norteamericano creó una base comunicacional y propagandística en contra de la mayor de las Antillas y de las ideas marxistas. El Che lo explicó muy bien: “Porque es la naturaleza del imperialismo la que bestializa a los hombres, la que las convierte en fieras sedientas de sangre que están dispuestas a degollar, a asesinar, a destruir hasta la última imagen de un revolucionario, de un partidario de un régimen que haya caído bajo su bota o que luche por su libertad”. El triunfo de la Revolución Bolivariana destruyó en gran parte el paradigma anticomunista de la política venezolana y marcó el punto de inicio de las relaciones efectivas y profundas entre Venezuela y Cuba, entre Chávez y Fidel. ¡Por fin se consolidó el sueño de Bolívar y Martí!

Hasta la victoria siempre!!!

@lendarsius

domingo, 5 de mayo de 2013

¿Por qué los ataques en Medio Oriente?


Luis Blanco 05/05/2013





No causa sorpresa la actitud hostil, descarada, vil y guerrerista que ha mostrado los Estados Unidos en el presente siglo XXI. Es conocido que a la fase superior del capitalismo, es decir el imperialismo, le es inherente el expansionismo, la invasión y saqueo de los pueblos que poseen grandes reservas de recursos naturales o que se encuentran en alguna zona geográfica importante.
Las acciones bélicas iniciadas por el imperialismo tras los ataques de las Torres Gemelas tienen como objetivo fundamental: apoderarse del petróleo que se encuentra en el subsuelo del Medio Oriente. Primero fue Afganistán acusado de albergar a los terroristas que causaron los lamentables hechos de septiembre de 2001. Claro, la presencia norteamericana en este país le abriría un abanico de posibilidades para ejercer actividades de desestabilización en los países de la región.
La Invasión yanqui a Iraq so pretexto de que este país poseía armas químicas y biológicas terminó de develar las verdaderas intenciones de los norteamericanos: derrocar a Saddam Hussein y apoderarse de las importantes reservas de recursos naturales fósiles de ese hermano pueblo árabe. Vale la pena recordar que Hussein fue apoyado irrestrictamente por los propios Estados Unidos y Europa para frenar la Revolución Islámica Iraní. Por supuesto, veinte años después la figura de Saddam no calificaba dentro de la nueva geopolítica imperial y fue derribado por sus propios creadores como un peón en un tablero de ajedrez.
A finales de la década pasada el poder de dominación de los Estados Unidos disminuyó significativamente en la región, muestra de ello fue el movimiento revolucionario que en Egipto depuso al lacayo Hosni Mubarak y también tuvieron gran importancia las revueltas populares ocurridas en Bahréin, Túnez y Yemen. El plan yanqui era extender la llamada “primavera árabe” y para ello, iniciarían su táctica en la frontera oeste del país de los faraones: Libia. Debido a esto la hermana república musulmana y socialista fue sumida en una guerra civil producto del financiamiento de grupos mercenarios por parte de los Estados Unidos –el llamado “Consejo Nacional de Transición”- con la intención de crear el escenario idóneo para los yanquis y sus lacayos de la OTAN de iniciar la ofensiva militar y la intervención armada por parte de la coalición imperial y así destruir la Revolución Libia, dividir el territorio y repartirse las riquezas de ese hermano país.
Los logros de la Revolución Libia encabezada por Muamar Al-Gadafi y que en 1969 derrocó al Rey Idris eran innegables: Libia poseía el mayor Índice de Desarrollo Humano (IDH) de África, era una de las principales economías africanas con el PIB más alto y la mayor esperanza de vida del continente. Por supuesto, el único “error” –según el imperio- fue el no haberse doblegado a los designios de las potencias hegemónicas. El Líder de la Revolución declaró su fiel intención de defender la Revolución hasta el final y así fue. Hoy Muamar Al-Gadafi es mártir de los procesos de liberación nacional de los pueblos musulmanes.
La administración Obama no se diferencia en nada a la de su antecesor Bush (la única divergencia es el “partido político gobernante”, aunque quien manda realmente son las grandes corporaciones norteamericanas). George Bush años atrás había incluido a Siria en su llamado “eje del mal” y en la actualidad, el presidente norteamericano “Premio Nobel de la Guerra” aplica en Siria el mismo guion utilizado en Libia: un grupo de mercenarios financiados y armados por EUA, Francia e Israel desarrollan una guerra intestina para derrocar a Bashar Al-Assad. Siria posee dos características importantes: la primera es que tiene importantes reservas de petróleo, tiene frontera con el mar Mediterráneo y en conjunto con Iraq representan un puente de comunicación entre el Mediterráneo y el Golfo Pérsico. En segundo lugar, las agresiones contra este hermano país buscan también aislar y crear el escenario de una futura intervención en Irán, la gran potencia persa.
En las últimas horas hemos visto a través de las noticias un incremento de las agresiones y la participación directa de Israel en el conflicto. Centenares de bombas, lluvias de fuego y balas caen sobre las casas de familias sirias, sobre escuelas y hospitales, asesinando ancianos, mujeres, hombres y niños inocentes. Es indignante como en países que poseían una gran estabilidad política, y por la ambición de poder de pequeños grupos apoyados por el neocolonialismo se vean sumidos en graves guerras civiles. Las bombas del sionismo y los ataques de los drones no dividen entre partidarios de un régimen u oposición, los únicos y reales beneficiados de los ataques son Israel y Estados Unidos. ¿Acaso luchan por la libertad de los pueblos o por sus beneficios propios? ¿Qué son en la actualidad los países invadidos por los yanquis en Medio Oriente? Realmente que hipocresía de las grandes potencias así como la complicidad de la ONU y otros organismos internacionales…
Todas estas acciones guerreristas no corresponden a hechos aislados sino a un plan bien elaborado por la CIA y la OTAN. Ante el rechazo mundial por la intervención directa de las grandes potencias en Afganistán e Iraq, Estados Unidos y sus lacayos cambiaron de táctica: ahora financian y apoyan a pequeños grupos mercenarios para derrocar gobiernos populares y progresistas. El capitalismo mundial se encuentra sumido en una grave crisis económica y por lo tanto las grandes potencias necesitan suministros permanentes –y a bajo costo- de petróleo y gas. No es una lucha por la “libertad de los pueblos”, por la “democracia”, sino para garantizar la propia existencia de la maquinaria productiva y económica del sistema capitalista.
Nuestro deber como revolucionarios hijos e hijas de Bolívar y Chávez es hacer un llamado incondicional a la paz, a la hermandad entre los pueblos. Con el espíritu huracanado del internacionalismo debemos alzar nuestras voces para que cese inmediatamente toda acción encaminada a desestabilizar Siria –y cualquier otra nación- ya que los problemas existentes en ese hermano país es asunto concerniente únicamente a su pueblo y no a ninguna fuerza política, económica o militar extranjera. De igual modo es de importancia vital la permanencia en el poder del Partido Árabe Socialista Baaz, ejemplo para el mundo entero de cómo las ideas islámicas y socialistas pueden converger en la política y así evitar que el futuro del pueblo sirio sea el mismo que el libio, el afgano y el iraquí.

lunes, 22 de abril de 2013

El deber de los revolucionarios después del 14 de abril

Luis Blanco Crespo
22 de abril de 2013
 

   El 14 de abril de 2013 marca el inicio de una nueva etapa de la Revolución Bolivariana. Muchos hubiésemos deseado desde lo más profundo de nuestro ser que el proceso de construcción y consolidación del socialismo fuese realizado bajo la conducción directa de nuestro Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías. Lamentablemente por razones de la vida no pudo ser de esta forma, aún así esta labor titánica corresponderá al camarada Nicolás Maduro fiel seguidor del Comandante Supremo, bajo las banderas infalibles de Bolívar y Chávez.
    En esta nueva etapa es indispensable un exhaustivo proceso de rectificación de errores en todos los sentidos y en todos los ámbitos: desde arriba hacia abajo; hay que ser autocrítico. El Comandante Chávez luego del aplastante triunfo del 7 de octubre hizo un llamado a la eficiencia o nada el cual no puede considerarse una mera consigna coyuntural ni nada por el estilo. La Eficiencia o Nada así como las 3 R al cuadrado marcan el camino que debemos transitar para consolidar la Revolución y construir el socialismo de manera satisfactoria.
    El Gran Polo Patriótico debe erguirse como un bastión y vanguardia de la clase obrera y campesina organizada, en las fábricas, en los campos y universidades. La labor del partido en cada espacio es vital para transformar la conciencia popular, destruir viejos vicios y construir una nueva y verdadera ética socialista, es decir, humanista, solidaria e internacionalista. El Comandante Chávez nos alertó sobre la amenaza de convertir la labor del partido en un asunto meramente electoral:
    Nosotros no podemos dejarnos llevar por el “electorerismo”, si es que esa palabra fuera válida, y terminar siendo un partido electorero; ¡cuidado! O un dirigente electorero o un presidente electorero o un gobernador electorero. Eso no es parte del camino, no es la esencia del camino; sin embargo, es un factor de suma importancia estratégica, por cuanto nosotros estamos obligados a ganar elecciones tras elecciones para garantizar la continuidad y la profundización de la Revolución Bolivariana.
    Estamos obligados a no olvidar ese factor, y ésa es una de las cosas que nos está ocurriendo: estamos como acostumbrándonos y si así fuera, vamos a empezar a desacostumbrarnos ya. Recordamos que hay elecciones cuando las tenemos ya encima y, a veces, queremos hacer cosas a última hora.”
    Revisar, rectificar y reimpulsar es el deber de todos los revolucionarios no importa el puesto ni cargo que ocupemos. Es nuestro deber supremo para construir el socialismo. La corrupción y el burocratismo son traición a la patria, a la Revolución y a la memoria del Comandante Supremo, y a estos vicios hay que combatirlos en todos los espacios, con discusiones desde las bases, con participación y empoderamiento popular. Es menester lograr una cohesión y sentido de pertenencia del pueblo hacia las instituciones del Estado, ésto sólo se logrará en la medida que desarrollemos la conciencia política de cada ciudadano y ciudadana de la nación. Otra vez Chávez nos habla desde las profundidades del tiempo:
    “Nosotros estamos obligados a fundirnos con ellos, en su esperanza.
Si no lo hiciéramos, estaríamos traicionando esa esperanza y apuñaleando al futuro, además. Igual pasa, como dice Iturriza, la Revolución le dio voz a los que nunca la tuvieron, pero ¿qué es malo que puede pasar si esos y esas amados compatriota del pueblo más pobre, más necesitados, que ahora sienten que tienen voz, lanzan su grito, lanza su llamado y se pierde en la distancia? ¿Qué pasa si nosotros ahora no los oímos, esas voces, o nos entran por aquí y nos salen por aquí?
    Ayer yo oí a Lula hablando por no se dónde y dije: tienes razón, compañero; dijo Lula: “Al pueblo hay que oírlo no sólo con los oídos, hay que oírlos con el corazón”.
    La labor de construcción del socialismo es complejo, no existe ninguna receta acabada de como llevarlo a cabo. Sin embargo, hay muchas experiencias, teorías y coyunturas históricas y geopolíticas que nos permitirán ir consolidando el trabajo en ese sentido y lograr una posición irreversible en la fase de transición del capitalismo al socialismo. Estoy convencido que en esta nueva etapa, cumpliendo el testamento político del Comandante Chávez: el Plan de la Patria 2013-2019 daremos pasos gigantescos para construir la patria bonita, próspera que soñaron Bolívar y Chávez.
    Toda Revolución cuando es verdadera es atacada por el látigo de la contrarrevolución. Hay que estar alertas ante cualquier amenaza al hilo constitucional y cualquier intento de desestabilización de la República. La derecha aún no cesa en sus intenciones de adueñarse del poder por la vía violenta. Les podemos asegurar que no permitiremos que se repetirán los días oscuros y trágicos del año 2002. ¡Mano dura contra quienes promuevan actos de violencia!
    Es necesario reconocer también que hay muchos compatriotas a los que hay que captar para la construcción de la patria nueva. ¡Recuperar, repolarizar, repolitizar es la consigna! Ésto se logrará sólo con el ejemplo revolucionario, el trabajo eficiente, en las comunidades y logrando que el pueblo participe activamente en la solución de los problemas que lo afectan a diario. Chávez siempre fue enfático en este aspecto: Eso no significa que vamos a convertirnos en el polo sectario; no significa lo que alguien me dijo por allí. “Presidente, pero es que nosotros hace tiempo que no tenemos políticas hacia la clase media”, por ejemplo, “pareciera que le regalamos la clase media al enemigo”.
He allí una reflexión que tenemos que hacer: la clase media no es enemiga de la Revolución, no podemos declararla enemiga, ni echarla pa’ allá y decir aquí estamos nosotros, ¡irreductibles!”
    El deber de todo revolucionario es hacer revolución, el deber de todo revolucionario es combatir el burocratismo y la corrupción venga de donde venga. Cumplir cabalmente lo que nos orientó nuestro Comandante Supremo para construir el socialismo es la palabra de orden:
    “Una Revolución tiene que aprender a recoger la basura... Una Revolución tiene que aprender a tapar los huecos de las calles; una Revolución tiene que atender las necesidades más pequeñas de la gente.
    No se puede quedar sólo en el discurso radical de las barricadas, compañeros y compañeras.
     Una Revolución tiene que aferrarse a los pobres, a los más necesitados, a su drama, a su dolor, a su amor y a su esperanza.
    Tenemos que dar la cara. Ahora nosotros tenemos que hacernos visibles; nosotros los que gobernamos, el Gobierno ejecutivo, el gobierno legislativo; ustedes que ahora son diputados y diputadas, alcaldes, alcaldesas, gobernadores, gobernadoras.
No podemos dejarnos secuestrar por las comodidades del palacio, del despacho, del carro con aire acondicionado. De la vida burguesa.
    Tenemos que sacudirnos eso. Y eso es parte de la autocrítica que debe ser hacia dentro de nosotros mismos ¡implacable! Porque es muy grande nuestra responsabilidad. Nosotros no podemos fallarle a la historia y a la esperanza de un pueblo.”

¡Hasta la victoria siempre!

martes, 5 de marzo de 2013

¡¡¡Viva Chávez!!!


Guarenas, 5 de marzo de 2013



Compatriotas, amigos de Cuba y del mundo:

        Nunca es mis pensamientos más remotos imaginé escribir estas letras; ahora, dado a las circunstancias no puedo silenciar este sentimiento.
   Nuestro Comandante, Presidente, Amigo, Hermano Chávez nos ha abandonado físicamente, pero la vigencia de su pensamiento bolivariano, socialista y antiimperialista ha fecundado en el corazón de todos los patriotas, de todas las personas que de buena voluntad desean –en Venezuela y en todos los rincones del planeta- la construcción de un mundo mejor.
        Algunas personas nunca lo comprendieron, pero la inmensa mayoría de los venezolanos lo ha identificado como el arquitecto destinado a establecer los cimientos de la construcción del sueño de Bolívar, del sueño de Martí, de todos aquellos próceres que ofrendaron su vida por brindarnos un continente libre y próspero.
       Tuve la oportunidad de conocer al Comandante Chávez hace casi un año y medio. Chávez salía de su proceso de quimioterapia y le estreché la mano: Él con su enfermedad siempre mantuvo una sonrisa, siempre mantuvo fe y esperanza en el porvenir de la Patria. Me preguntó por la familia, por mi querido Camagüey y me brindó un abrazo como lo haría un padre con un hijo. Nunca lo olvidaré. Como bien lo expresó en Che: “Un verdadero revolucionario está guiado por grandes sentimientos de amor. Amor a la humanidad, amor a la justicia y a la verdad”
      Nuestro país cambió para siempre, nunca lo defraudaremos Comandante. Todo el pueblo de Venezuela armado con el ejemplo, con las virtudes y valores que Ud. nos inculcó construiremos esa patria bonita, esa patria grande que siempre estuvo en su ideal y en el de nuestro Libertador Simón Bolívar.
     Viene a mi pensamiento, la figura de Bolívar en Santa Marta diciendo: He trabajado con desinterés, abandonando mi fortuna y aun mi tranquilidad (…) Al desaparecer de en medio de vosotros, mi cariño me dice que debo hacer la manifestación de mis últimos deseos (…) Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la Unión.” Ese es el llamado para el pueblo de Venezuela.
     En aquella ocasión nuestro Libertador sentenció: “he arado en el mar”. Hoy la coyuntura histórica de la Patria es totalmente distinta. ¡Nuestro pueblo bajo las banderas de Bolívar y de Chávez nunca claudicará en la batalla de la construcción del socialismo! ¡Nuestra Patria será libre! Alzando las banderas de la unidad y de la eficiencia no seremos derrotados en ningún escenario.
      Nunca olvidaremos la última imagen de Chávez en diciembre cuando cantó desde el fondo de su corazón: “Al rumor de clarines guerrero, ocurre el blindado, ocurre veloz, con celoso dragones de acero que guardan la Patria, que el cielo nos dio, patria, patria, patria querida tuyo es mi cielo, tuyo es mi sol, patria, tuya es mi vida, tuya es mi alma, tuyo es mi amor”.
      Gracias a todos nuestros camaradas, amigos, conocidos que desde todos los rincones de nuestro planeta nos han transmitido su solidaridad, su hermandad. La lucha del pueblo venezolano es la de ustedes, y las de sus pueblos es la nuestra también. Somos un mismo pueblo: SOMOS INTERNACIONALISTAS!

¡Viva Chávez Carajo!
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE

Luis Jesús Blanco Crespo