viernes, 27 de enero de 2012

159 aniversario del natalicio de José Martí.


27/01/12
Luis Blanco Crespo. 


Compañeros:
Hoy nos encontramos jubilosos al conmemorar el aniversario número 159 del natalicio del más universal de los cubanos: José Martí y Pérez.
La historia de nuestros pueblos no se puede enseñar ni recordar a los hombres que influyeron activamente para cambiar todo lo que debía ser cambiado: Bolívar, Sucre, San Martín, Morazán, y entre ellos Martí ocupa un lugar de suma importancia. Ese joven de 16 años que sufrió las penurias de la cárcel colonial. Ese hombre que años después conocería nuestro continente: viajó a Guatemala, Venezuela, Costa Rica, México; fue cónsul de Uruguay y Argentina, hasta conoció las propias entrañas del imperio… toda esta experiencia contribuyó a que nos hiciera el llamado a conocer toda “nuestra historia al dedillo”, no como naciones aisladas sino como una sola gran nación. “¡Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes!” sentenciaría en uno de sus escritos.
José Martí logró canalizar todas las corrientes precedentes. Concretó muchos años antes la tesis de Lenin de la creación de un Partido para llevar a cabo la revolución, para tal fin creó el Partido Revolucionario Cubano para agrupar a todos los cuadros políticos y militares bajo una misma bandera política ideológica con miras a la liberación de la patria, y así “impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso. Viví en el monstruo, y le conozco las entrañas; y mi honda es la de David (...)” confesaría poco antes de su caída en combate.
            De esta manera, los estudiantes cubanos nacidos en otras tierras nos sumamos a la celebración por el natalicio del Apóstol de Nuestra América y seremos activistas de su pensamiento en este siglo XXI crucial para nuestros pueblos en la lucha por nuestra verdadera independencia: ¡Realmente todos los  árboles se pondrán en fila, para que no pase el gigante de las siete leguas!

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE
Independencia y Patria Socialista
¡Viviremos y venceremos!