Luis Blanco Crespo.
Han transcurrido 72 horas desde que por vigésima vez
consecutiva las naciones del mundo han exigido el levantamiento inmediato del
inhumano bloqueo contra Cuba.
Desde 1959 año en el cual triunfó la Revolución Cubana
ésta ha sido víctima de un incalculable número de agresiones por parte de
Estados Unidos. Ésta situación ha tenidos momentos clímax como la invasión por
Bahía de Cochinos en 1961 y la Crisis de Octubre en 1962 que por la terquedad y
prepotencia de los norteamericanos nuestro planeta estuvo al borde de una
guerra nuclear sin precedentes.
Sumado a los dos acontecimientos mencionados se suma el
criminal bloqueo que por más de 50 años los yanquis han impuesto a esta hermosa
y valiente Patria, bloqueo cruel e injustificado que no puede ser catalogado de
otra manera que no sea un acto de guerra económica que atenta toda normativa
internacional y la Declaración de los Derechos Humanos. El bloqueo ha sido
respuesta a una Revolución Socialista y a la esperanza que representa ésta para
todos los pueblos que son explotados por el neocolonialismo. No ha existido
comparación en la historia universal que se pueda comparar con el valor, coraje
y gallardía con el cual el pueblo cubano ha resistido, resiste y seguirá
resistiendo esta agresión imperial.
Los Estados Unidos tanto ayer como hoy prosigue con su
política imperial y guerrerista, hemos sido testigo en la última semana del
asesinato vil y cobarde del camarada Muamar al Gadafi, líder histórico y mártir
de la Revolución Libia. Ésta actitud norteamericana y de sus cancerberos de la
OTAN demuestra la preocupación del sistema capitalista ante la crisis
financiera que actualmente padece ésta formación económica social que se
encuentra herida de muerte: aires anticapitalistas se respiran en las propias
entrañas del imperio, muestra de ello tenemos el Movimiento de los Indignados.
El pasado martes 25 se llevó a cabo en Naciones Unidas el
debate ante la “Necesidad de poner fin
al bloqueo comercial y financiero impuesto por Estados Unidos de América contra
Cuba”, discusión que cumplió su segunda década. A medida que atendíamos las noticias
pudimos contrastar dos actitudes: la hipocresía vs la moral, la mentira vs. La
verdad, el colonialismo vs la revolución, en fin, el imperialismo vs el
socialismo. Observábamos la intervención del representante norteamericano y el
mundo entero observó (no con asombro) el descaro con el que se presentaba ante
la comunidad internacional, profiriendo mentiras contra la Revolución, haciendo
el triste papel de ridículo, en fin esa es la triste política yanqui. Pero
observamos con orgullo la réplica concreta y contundente del Canciller cubano Bruno
Rodríguez, fue un ejemplo revolucionario, y en sus palabras habló no sólo Cuba,
sino todos los pueblos del mundo, fue el David que venció al Goliat
imperialista.
Los resultados eran de espera: 186 países de todo el
mundo (97% de los asistentes) votó a favor de levantamiento del bloqueo,
resultado de la amistad y aprecio que los pueblos del mundo sienten por Cuba,
ganado no por las armas sino por la solidaridad de la Revolución. El Comandante
Fidel ayer en sus reflexiones resumía dicho acontecimiento de la siguiente
manera: “Cuando llegó la hora de la
votación, dos países se ausentaron: Libia y Suecia; tres se abstuvieron: Islas
Marshall, Micronesia y Palau; dos votaron en contra: Estados Unidos e Israel.
Sumados los que votaron en contra, se abstuvieron, o se ausentaron: Estados
Unidos, con 313 millones de habitantes; Israel, con 7,4 millones; Suecia, con
9,1 millones; Libia, con 6,5 millones; Islas Marshall, con 67.1 mil;
Micronesia, 106.8 mil; Palau, con 20.9 mil, suman 336 millones 948 mil,
equivalente al 4.8% de la población mundial, que ya se eleva este mes a 7 mil
millones”. Fin de la cita.
La comunidad de estudiantes venezolanos y de otras
nacionalidades en Camagüey reclamamos y defendemos el derecho de los pueblos a
su autodeterminación política, ideológica y económica, y, por eso desde aquí le
exigimos al imperio norteamericano el levantamiento inmediato del bloqueo
contra Cuba y el cese de todas las amenazas contra la Revolución y contra los
demás pueblos del mundo, así como la pronta liberación de Antonio, Fernando,
Gerardo y Ramón y el regreso de René a su patria.
¡¡¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!!!
¡¡¡VIVA FIDEL Y RAÚL!!!
¡¡¡VIVA EL INTERNACIONALISMO!!!
¡¡¡PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE!!!
¡VENCEREMOS!