ICAP 4/02/11
Luis Blanco Crespo.
Nos
reunimos aquí para conmemorar tres fechas de suma importancia en la historia de
América Latina.
Primeramente
rememoramos de manera muy jubilosa un acontecimiento que ocurrió aquí en Cuba
un día como hoy hace 49 años: la Segunda Declaración de la Habana. Declaración
revolucionaria, latinoamericanista, antiimperialista que surgió de las entrañas
del pueblo cubano en respuesta a las constantes agresiones norteamericanas y al
conciliábulo realizado en Punta del Este en el cual Cuba fue expulsado de la
Organización de Estados Americanos. Declaración solemne, honrosa, digna, de un
pueblo que decidió ser libre y que junto a su Comandante en Jefe ha sabido
hacer frente al mayor imperio militar y socioeconómico que ha conocido la
historia humana.
De
manera similar un 4 de febrero, pero en esta ocasión en 1992 el Teniente
Coronel Hugo Chávez Frías al mando de un grupo de oficiales castrenses
patriotas y junto al pueblo venezolano encabezó un movimiento cívico-militar
que tenía como finalidad destituir al gobierno proyanqui del entonces
presidente Carlos Andrés Pérez, gobernante corrupto, lacayo del imperio que
entregó Venezuela a los grandes monopolios, al Banco Mundial y al Fondo
Monetario Internacional. Esta acción revolucionaria estuvo dirigida para
conformar un gobierno netamente popular y avanzar hacia la construcción de la
Patria Bolivariana, lamentablemente en este momento el movimiento no pudo
lograr sus objetivos y como reflexionó Hugo Chávez tras su detención: “Compañeros,
lamentablemente, POR AHORA, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados
en la ciudad capital… Ya es tiempo de reflexionar y vendrán nuevas situaciones
y EL PAÍS TIENE QUE ENRUMBARSE DEFINITIVAMENTE HACIA UN DESTINO MEJOR.
Palabras proféticas que marcarían el
inicio de la conformación de un bloque político y cuyo proyecto político
tendrían su momento cumbre tras la victoria presidencial en diciembre de 1998.
Recientemente celebramos también los 12 años de aquel 2 de febrero de 1999, día
en que la Revolución Bolivariana al comandada por Hugo Chávez llegó al poder
para así transferir el poder al pueblo y transformar el estado legal de la
nación hacia una democracia participativa y protagónica, por primera vez desde
la muerte de Simón Bolívar se empieza a cumplir en Venezuela el sueño del
Libertador.
El ejemplo de Cuba y más
recientemente de Venezuela han sido estandarte para los movimientos sociales en
América Latina y demás países del Tercer Mundo y hoy en día se constata el
desmoronamiento del sistema capitalista mundial y se corrobora que un espíritu
recorre el mundo entero: el espíritu de la independencia, de la liberación, en
fin: el espíritu del SOCIALISMO.
Por eso desde esta tribuna
reafirmamos nuestro apoyo incondicional a la Revolución Bolivariana, a nuestro
Comandante Presidente Hugo Chávez, y reafirmamos el carácter internacionalista
de nuestro proceso revolucionario. Por esto ratificamos nuestro rotundo y
categórico apoyo a la Revolución Cubana, a Fidel y Raúl, a nuestros hermanos
musulmanes que día a día luchan contra las potencias colonialistas entre ellos
al pueblo Saharaui, al egipcio, al palestino, al afgano a nuestros camaradas
norcoreanos, a Bolivia, a Ecuador, Nicaragua, en fin, a todos los pueblos
antiimperialistas y que luchan por un mundo mejor y justo, y un especial apoyo
moral a los colegas estudiantes puertorriqueños que en estos momentos sufren los
atropellos de la policía imperialista, ¡por esta razón exigimos la
independencia inmediata de Puerto Rico porque es inconcebible que en este siglo
XXI tengamos vestigios feudales y aún
contemos con colonias en nuestro hemisferio! ¡Es injusto e inaceptable!
¡¡¡HASTA
LA VICTORIA SIEMPRE!!!
¡¡¡VIVA
VENEZUELA, VIVA CUBA!!!
¡¡¡VIVA
CHÁVEZ, VIVA FIDEL, VIVA RAÚL!!!
¡¡¡PATRIA,
SOCIALISMO O MUERTE!!!
¡VENCEREMOS!
CAMAGÜEY, 4 DE FEBRERO
DEL 2011