Luis Blanco Crespo.
Compañeros:
Nos
encontramos a pocos días de celebrar una de las fechas más gloriosas dentro del
proceso Bicentenario de la emancipación venezolana: La Firma del Acta de
Independencia, realizada por el Primer Congreso de Venezuela el 5 de julio de
1811.
Este
acto heroico, de patriotismo, de nacionalismo fue el que cortó definitivamente
todo nexo colonial con la metrópoli española, fue la secuela de un largo
proceso revolucionario iniciado en Nuestra América desde el instante en que los
mercenarios colonialistas profanaron nuestras tierras en 1492, momento en que
los habitantes originarios de estas latitudes hicieron frente y entregaron su
vida para defender la Pacha Mama del colonialismo del “Viejo mundo”.
En
Venezuela, esta Resistencia inició en agosto de 1498 cuando Cristóbal Colón,
con su tripulación, sus armas y sus cruces, en nombre de la Corona Española
comenzó la invasión y la usurpación ilegítima del territorio venezolano. Éste
saqueo, expoliación de nuestras riquezas, la imposición de dioses ajenos a
nuestras culturas, el exterminio de nuestra población originaria, provocaron
los levantamientos dignos de nuestros caciques como Guaicaipuro, Tamanaco,
Tiuna y décadas, y siglos después, siguiendo el digno ejemplo de Haití, los
levantamientos independentistas de José Leonardo Chirinos, Manuel Gual, José
María España y Francisco de Miranda, entre muchos otros que ofrecieron su
sangre a lo largo del camino independentista venezolano.
El
año pasado, el 19 de abril, Celebramos el Bicentenario del inicio de las Gestas
de independencia, cuando en 1810, una rebelión popular en Caracas significó el
primer paso venezolano para independizarse de la Corona Española. Éste
movimiento revolucionario provocó la destitución de Vicente Emparan, para
entonces Capitán General de Venezuela y la posterior formación de la Junta
Suprema de Caracas (primera forma de gobierno autónomo de nuestra nación)
Poco más de un año
después, el 5 de julio de 1811 el Congreso de Venezuela, conformado por los
diputados de las provincias de Caracas, Cumaná, Barcelona, Margarita, Barinas,
Mérida y Trujillo sentenció al firmar el Acta Solemne de la Independencia que:
“Nosotros, pues, a nombre y con voluntad y autoridad que
tenemos del virtuoso pueblo de Venezuela, declaramos solemnemente al mundo que
sus Provincias Unidas son, y deben ser desde hoy, de hecho y de derecho,
Estados libres, soberanos e independientes y que están absueltos de toda
sumisión y dependencia de la Corona de España o de los que se dicen o dijeren
sus apoderados o representantes, y que como tal Estado libre e independiente
tiene un pleno poder para darse la forma de gobierno que sea conforme a la
voluntad general de sus pueblos, declarar la guerra, hacer la paz, formar
alianzas, arreglar tratados de comercio, límite y navegación, hacer y ejecutar
todos los demás actos que hacen y ejecutan las naciones libres e
independientes”. Fin de la cita.
Sin
embargo, la efervescencia de la independencia se fue diluyendo poco a poco
debido a las ambiciones e intrigas de Páez, Santander y Flores a pesar del
esfuerzo sobrehumano del Libertador Simón Bolívar y Antonio José de Sucre. En
1830, con la muerte de nuestro Padre de la Patria, la oligarquía le entregó
nuestra Patria a un nuevo imperio: al yanqui.
¡Pero
aquí estamos hoy, doscientos años después!, rescatando nuestra Patria,
cumpliendo el sueño bolivariano, alcanzando NUESTRA VERDADERA INDEPENDENCIA
bajo la conducción de nuestro máximo Líder Hugo Chávez y con el apoyo
irrestricto del pueblo venezolano. Dando a conocer ante el mundo que somos
libres e independientes, y que no nos arrodillaremos más nunca ante imperio
alguno, porque nuestra consigna es ¡VENCER O MORIR! ¡SOCIALISMO O MUERTE!
Enviamos
desde aquí un saludo afectuoso y solidario a nuestro Comandante Presidente Hugo
Chávez, en esta nueva prueba que le presenta la vida, deseándole una pronta y
fructífera recuperación, igualmente enviamos un saludo y un agradecimiento
infinito al Comandante Fidel, al Presidente Raúl y al heroico pueblo cubano por
el apoyo sobrehumano y desinteresado al pueblo venezolano y a los demás pueblos
del Tercer Mundo. Exigiendo el inmediato levantamiento del bloqueo genocida
contra Cuba y la liberación sin condiciones de René, Ramón, Gerardo, Fernando y
Antonio, así como el cese sin dilaciones de las agresiones contra Libia y
Siria…
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
¡VIVA EL BICENTENARIO DE LAS GESTAS INDEPENDENTISTAS!
¡VIVA CHÁVEZ, VIVA FIDEL!
¡VIVA CUBA! ¡VIVA VENEZUELA!
¡PATRIA SOCIALISTA O
MUERTE!
¡VENCEREMOS!
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